Yo creo que a todos en alguna ocasión, nos ha pasado, que escuchamos una canción de un artista que no conocemos, y cuando lo vemos por primera vez, nos llevamos una sorpresa.
Resulta que hace más de 60 años los psicólogos descubrieron un sesgo cognitivo llamado efecto halo; básicamente, consiste en la tendencia de nuestro cerebro a llegar a conclusiones generales, desde características o rasgos particulares.
Solo hace falta que te guste lo suficiente un solo rasgo de una persona para que te guste TODA la persona, solo hace falta que te desagrade lo suficiente un solo rasgo de una persona, para que te desagrade TODA la persona.
Si te gusta lo suficiente el tono de mi voz, probablemente también te guste el mensaje que te estoy dando, y pueda incluso, que me encuentres atractivo.
Pero si por el contrario, tú no me encuentras lo suficientemente atractivo, probablemente también te moleste mi voz y tu cerebro me este asignando defectos qué tal vez no tenga, en los primeros segundos de este vídeo, tu cerebro decidió muchas cosas sobre mí, basándose solo en lo que estás viendo.
En la música las cosas son diferentes, porque en la mayoría de los casos, primero escuchamos la canción y después vemos al artista, pero en la vida real y en esta industria, primero vemos a la persona y después escuchamos su voz, su personalidad etc. y en lo que respecta a percepción humana, el orden de los factores sí altera el resultado.
Si yo te digo que una modelo es inteligente, diligente, impulsiva, crítica, testaruda, y envidiosa.
Y que otra modelo diferente es crítica, envidiosa, testaruda, impulsiva, inteligente e diligente.
Lo más probable es que prefieras a la primera que a la segunda, pero en realidad ambas tienen las mismas características, lo único que cambié fue el orden. Esa es la verdad detrás del refrán: “la primera impresión, cuenta”.
En resumidas cuentas, ¿que si la belleza es importante en la webcam?, señoras y señores, la belleza no solo es importante en la webcam, sino en la vida misma, y eso no es una opinión de una persona superficial, es un hecho ampliamente comprobado.
Pero aquí la pregunta es ¿qué tan importante es? La persona que están viendo en pantalla se llama Christopher Langan, en su momento fue considerado una de las personas mas inteligentes del mundo.
Para que te hagas una idea de lo que estamos hablando, las personas normales tenemos entre 90 y 109 puntos de IQ, Albert Einstein tenía 152, Stephen Hawking tenía 160, pero Christopher Langan, tenía (o tiene) nada más que 195 (aunque algunos lo elevan hasta casi 210).
Supongo que tu cerebro está pensando que esta persona trabaja como Profesor en Harvard, o investigador en el MIT o algo parecido, pero no es así, toda su vida trabajó como celador de bares, camarero y campesino.
Christopher Langan saltó del anonimato a la fama después de presentarse a un programa de concursos, y debido a su IQ, se le aplicaron varios test que confirmaron su inteligencia.
De la fama pasó al desprestigio después de publicar investigaciones que incluían teorías conspirativas, discursos racistas, diatribas contra la comunidad LGBT, y la supuesta prueba matemática de la existencia de Dios, y finalmente, del desprestigio cayó en el olvido.
El éxito de las personas no puede explicarse desde características particulares, siempre habrá un contexto mucho más complejo. Ser inteligente, por sí solo no te garantiza absolutamente nada en la vida, ser bonita, por sí solo, no te garantiza absolutamente nada en esta vida, ni mucho menos en esta industria.