Hablemos de las ventajas del pesimismo en la industria webcam y la frustración
James STOCKDALE, fue comandante de la Armada de Estados Unidos, y candidato presidencial.Estuvo 7 años secuestrado por el ejército vietnamita, y después de ser liberado recibió la Medalla de Honor, en reconocimiento a sus actos de valor.
En una entrevista le preguntaron por quiénes no lograron sobrevivir al cautiverio, a lo que Stockdale contestó: Eso es sencillo, los optimistas. Eran los que decían: «Saldremos para Navidades». Y las Navidades venían y las Navidades se iban. Entonces decían: «Saldremos en Pascua». Y llegaba la Pascua y la Pascua se iba. Y después el día de Acción de Gracias y después eran de nuevo las Navidades. Y murieron a causa de un corazón roto.
Dónde hoy hay frustración, ayer hubo expectativa. Ninguna esclavitud es más vergonzosa que la voluntaria, decía Seneca, y a los seres humanos nos encanta ser esclavos de nuestras expectativas.
Expectativas que constantemente nos hacen infelices, cómo cuando nuestra pareja no hace lo que esperamos, o cuando nuestro político favorito incumple sus promesas, o cuando no ganamos los tokens que esperamos ganar.
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Nos gusta pensar que tenemos muchas cosas bajo control, pero eso no es más que una ilusión.
Tú no controlas cuando te van a liberar del cautiverio, ni que tu pareja te sea infiel, ni que un político cumpla sus promesas, y aunque cueste reconocerlo, tampoco controlas cuántos tokens te vas a hacer. Tú puedes tener el súper show y aún así te puede ir mal, tú puedes ser la mejor pareja del mundo y aún así te pueden dejar o traicionar, tú puedes tener todos los hábitos de vida saludable que quieras, y aún así puedes desarrollar una enfermedad escondida en tus genes.
Somos libres de tomar decisiones, pero prisioneros de sus consecuencias. Podemos influir sobre el resultado, pero generalmente ese resultado está determinado por factores externos, que no dependen de nosotros.
Eso se conocé como la dicotomía del control de Epicteto, aunque probablemente conozcas mejor la versión cristiana en la Plegaria de la Serenidad: Dios, concédeme la Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; Valor para cambiar las cosas que puedo; y Sabiduría para reconocer la diferencia.El camino lógico sería enfocarse en aquello que si podemos controlar.
Tu no controlas cuantos tokens vas a hacer, pero si controlas cuántas horas trabajar.
Tu no controlas el dichoso algoritmo, pero si tú actitud en camara.
Tu no controlas cuántas personas van a ingresar a tu sala, pero si el show que vas a hacer.
Tu no controlas el resultado, pero si tú desempeño.
La disciplina siempre será una apuesta ganadora, no porque en ella descanse la clave del éxito, porque el éxito suele ser más complejo que eso, sino porque al final, la disciplina solo depende de nosotros, y en ese sentido, nos permite ser más felices.
Y la pregunta es cual debería ser nuestra posición frente al futuro, y contrario a lo que se dice en esta industria con las afirmaciones positivas, con las manifestaciones y la ley de la atracción (que no es ninguna ley), la mejor actitud frente al futuro es el pesimismo. Cuanto menos deseas, más rica eres, más libre eres, más poderosa eres.
Séneca viajaba con las pertenencias que le quedarían en caso de que su barco naufragara. Pensar que tú barco va a náufragar cada vez que viajas es una postura bastante pesimista, pero renunciar a las buenas expectativas es la única manera de burlarse del destino.
Cuando te preparas para un naufragio, y tu barco no náufraga, todo es ganancia. Cuando haces tus previsiones con la peor tasa de cambio, y la tasa no es tan mala, todo es ganancia. Cuando haces tus presupuestos con el peor escenario, y tus ingresos no son tan malos, todo es ganancia. Cuando no tienes expectativas con las demás personas, y un dia encuentras a una persona de buen corazón, todo es ganancia. Cuando no tienes nada que perder, todo es ganancia.
