Existe una creencia muy arraigada: que todo progreso viene de la academia y la ciencia. Nos enseñaron que la Revolución Industrial fue un invento de científicos como Isaac Newton y John Locke. La realidad es que se la debemos a artesanos que, a través del ensayo y error, crearon innovaciones empíricas.
El modelo lineal, que sugiere que la teoría precede a la práctica, no siempre aplica. La bomba atómica es un ejemplo de este modelo, pero es la excepción, no la regla. El bótox, la penicilina, los rayos X y la anestesia fueron descubrimientos empíricos, basados en la casualidad y la experimentación.
La industria del modelaje webcam no es diferente. Todo lo que sabemos sobre cómo tener éxito se ha construido a base de ensayo y error. Los conocimientos que se comparten en las capacitaciones no nacieron en una clase, sino de modelos que se arriesgaron, probaron nuevas ideas y lograron que funcionaran.
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No fue la educación lo que las llevó al éxito; fue el éxito de ellas lo que le dio contenido a la educación. La ciencia y la academia, a menudo, toman los conocimientos de quienes se atreven a romper el molde.
¿Significa esto que la capacitación no vale la pena? ¡Por supuesto que no! Si bien es cierto que podrías adquirir todos los conocimientos por tu cuenta, los cursos y capacitaciones juegan un papel crucial. Hoy en día, una modelo puede empezar su carrera de forma independiente, sin pisar un estudio. En este contexto, la capacitación acorta la curva de aprendizaje, te ayuda a evitar errores costosos y te brinda un camino más claro para alcanzar tus objetivos.
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Invertir en tu formación sí vale la pena, pero la clave está en elegir a quién escuchas. No se trata solo de aprender rápido, sino de aprender de forma inteligente.
